Análisis - Uncharted 2: Among Thieves
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Análisis - Uncharted 2: Among Thieves
Colosal. Inconmensurable. Épico. Uncharted 2 consigue mejorar su ya de por sí brillante primera parte y consolida uno de los mejores videojuegos de la actual generación de videoconsolas. Naughty Dog demuestra su poderío con no sólo el mejor lanzamiento en lo visual de la Next-Gen, sino también con uno de los más brillantes en su faceta jugable.
Uno de los mayores retos a los que puede enfrentarse un estudio en la industria del videojuego es el de crear una nueva IP. Cuando los números se suceden tras un nombre conocido el aficionado se motiva sólo, y el incentivo para la compra de diferentes entregas de una misma saga queda únicamente supeditado a la calidad del propio producto.
El primer Uncharted, El Tesoro de Drake, tuvo una calidad incontestable pero a ello sumó el necesario golpe de suerte para comenzar con buen pie en lo comercial. El irrebatible carisma de su protagonista, la calidad de la historia, el ahondar en un género tan abandonado como el de la aventura… Los motivos eran amplios, y lo cierto es que su suma consiguió hacer del videojuego no sólo un título memorable, sino también un rotundo éxito de ventas que le encumbró como uno de los nuevos vende-consolas de la máquina de Sony.
Lo que ahora tenemos entre manos es su necesaria segunda parte, y es que el carácter episódico de las aventuras de Nathan Drake, al más puro estilo Indiana Jones, parece prepararlo para protagonizar todas las historias que permita el filón artístico de un estudio en perpetuo estado de gracia, Naughty Dog. Los creadores de joyas del calado de Jak and Daxter o Crash Bandicoot demuestran que es con su nueva saga con la que el siempre complicado equilibrio entre inspiración, medios y valía artística ha encontrado su mejor resultado.
Acrobacias, tiroteos, resolución de puzles. Uncharted 2 vuelve a ser una de las aventuras de acción más completas y mejor resueltas de la actualidad.
Uncharted 2: El Reino de los Ladrones consigue algo que parecía ciertamente difícil, mejorar la primera parte de las series. Para ello lo que ofrece es el entretenimiento definitivo de PlayStation 3, y la clase de videojuego que define la experiencia que reporta la máquina de Sony. Desde el comienzo de PlayStation como videoconsola se ha buscado transmitir una experiencia cinematográfica y de enormes medios al aficionado, tratando de que éste sienta en todo momento la inmersión de protagonizar su propia película.
El Reino de los Ladrones es el mejor y más brillante ejemplo de ello; es una película de aventuras de la era dorada del género, una epopeya que podría haberse incorporado sin cobardía a la saga de Indiana Jones de una forma mucho más efectiva que la mediocre última película, Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal. Y, lo que es mejor, tiene el gancho del videojuego hecho con pericia y maestría, de la experiencia que no sólo es larga en su modo off-line sino que además incorpora un multijugador sensacional. En definitiva un lanzamiento que ningún jugador que posea una PlayStation 3 puede perderse, y un motivo más que legitimo para comprarse la consola.
Los viajes de Nathan, esta vez sí, nos llevarán a diferentes rincones del mundo, a cada cual más espectacular.
Alrededor del Mundo –El Argumento-
En Uncharted 2, como los aficionados que tuvieran la fortuna de jugar a su primera parte ya sabrán, volvemos a tomar el rol de Nathan Drake, un aventurero gamberro, caradura y tremendamente simpático que encarna a la perfección los valores de carisma, encanto y empatía que siempre han caracterizado a los héroes del género, tanto en el cine como en los videojuegos.
Lamentablemente, aunque en realidad por fortuna, la historia de El Reino de los Ladrones es tan increíblemente rica y llena de giros y golpes de efecto que merece la pena resguardar su integridad y contar lo menos posible al lector. Suponemos que el jugador sabrá agradecer una lectura libre de los molestos “spoilers”, que le permita sorprenderse tanto como nosotros con las espectaculares vicisitudes que el bueno de Nathan tiene que sufrir en esta su segunda aventura.
Apenas concretaremos que su periplo tiene que ver con los viajes de Marco Polo, el reino mítico de Shambhala -perteneciente a la tradición budista tibetana- y también de la búsqueda de la piedra Cintamani, un artefacto mítico también del folclore budista que, según cuentan ésta mitología y la tibetana, tenía la capacidad de conceder deseos a quien la portara.
De este modo, y sin ánimo alguno de concretar o “destripar”, sí podemos comentar que a lo largo de la campaña veremos abundantes golpes de efecto, sorpresas, traiciones… Todos los ingredientes necesarios para una épica y gigantesca gesta de aventuras que se prolongará por encima de unas más que satisfactorias 12 horas.
En Uncharted 2 viviremos abundantes situaciones frenéticas que romperán con el patrón del videojuego. Mención especial al nivel del tren.
La duración siempre es un elemento complicado de valorar en un videojuego, y es que en 3DJuegos, por ejemplo, nos inclinamos más por tener en cuenta de forma positiva una experiencia breve pero intensa que una más dilatada pero también menos rotunda. Uncharted 2, de nuevo por fortuna, consigue hacer suyas ambas virtudes. Situarse por encima de las 10 horas en un juego de su corte siempre es un número muy respetable pero, por encima de ello, lo que resulta asombroso es el ímpetu y el ardor con el que se suceden las fases del título que nos ocupa.
Los motivos son varios, y algunos de ellos los desgranaremos más adelante, pero ya que estamos abordando términos de guión y planteamiento hay que destacar el propio trazado de la aventura como una de sus principales virtudes. En el Uncharted original toda la aventura se desarrollaba en una isla tropical, increíblemente bien creada y esbozada, pero que no podía repetir como escenario para una secuela.
En El Reino de los Ladrones el abanico de escenarios se multiplica exponencialmente y, si bien no podemos enumerarlos por razones obvias de integridad del guión, cabe destacar el enriquecimiento del ritmo general del videojuego gracias a la diversidad que los viajes de Nathan le insuflan en términos de variedad a la jugabilidad.
A Punta de Pistola –Los Tiroteos-
Uncharted 2 no cambia en esencia nada de lo que nos deparó el original, sin embargo consigue abordar con tremendo acierto una serie de elementos que le reportan una bienvenida sensación de frescura.
¿Cómo se consigue? Acabamos de mencionar como pilar de la segunda parte la frecuencia de los cambios de escenario, los abundantes viajes y la brillantez del retrato de diferentes localizaciones de punta a punta del mundo. Sin embargo la vertiente jugable también goza de enorme peso en este sentido, y hay algunos motivos claros.
En primer lugar El Reino de los Ladrones repite fórmula con respecto a su precedente de una forma muy clara, pero todo da la sensación en esta ocasión de estar mucho mejor cohesionado. Los tiroteos vuelven a ser el segmento más frecuente al que deberemos hacer frente en el videojuego, aunque en esta ocasión con una atención por la exploración, las acrobacias y los puzles mucho más trabajada.
Pero vamos por orden, y gradando la importancia hay que comenzar con las escenas de acción, que se benefician de la intención de Naughty Dog de no caer en lo repetitivo. Una de las pocas pegas de los enfrentamientos a tiros con el enemigo en el original eran el hecho de que a menudo bastaba con esconderse tras un parapeto e ir acabando con los enemigos uno a uno, estando algo atentos por si alguno se aventuraba a rodearnos, algo que rara vez ocurría. En la secuela, sin embargo, el diseño de los mapas y los enemigos mucho más avezados hacen del planteamiento algo mucho más dinámico.
El sigilo gana una importancia capital en el videojuego. En la primera parte ya había algunos elementos, pero la mayor recompensa por ser discretos que ofrece la secuela es de agradecer.
La idea es la de ofrecer al jugador muchas más opciones a la hora de abordar cada arena con enemigos armados. Los creadores del videojuego, al parecer, se han dado cuenta de que las partes más emocionantes de El Tesoro de Drake eran las que incluían la verticalidad, gran número de parapetos y posibilidades de flanquear a los oponentes, y es precisamente en lo que más se ha insistido de cara a la secuela.
Por otra parte, y continuando con la “apertura de miras” de la segunda parte, también hay que destacar otros elementos fundamentales y de gran importancia. Para empezar el sigilo gana peso en El Reino de los Ladrones, una adición que estimamos bienvenida. No es que Nathan Drake se convierta en un Snake o en un Sam Fisher, pero sí tendremos a nuestra disposición algunos movimientos y acciones rápidas con las que acabar con los contrincantes de forma rápida y silenciosa cogiéndoles desprevenidos.
El de los combates cuerpo a cuerpo también ha recibido un lavado de cara, esta vez algo más ligero. Los momentos decisivos de estos enfrentamientos ya tienen menos aspecto de QuickTime Events, y ahora se nos hace saber que, por ejemplo, podemos ejecutar un contragolpe merced a un ligero efecto de cámara lenta que sirve a modo de aviso.
Hasta 21 armas podremos escoger para conformar nuestro arsenal. Eso sí, no descartes el combate cuerpo a cuerpo que, muy mejorado, es más divertido que nunca en Uncharted 2.
Así pues, y con ánimo de sintetizar, las escenas de acción gozan de un nivel de calidad que nos empuja a creer que Naughty Dog no sólo se ha limitado a reeditar un sistema de combates con armas y sin armas que ya funcionaba, sino que se ha animado a dotarlo de todavía más personalidad, posibilidades y diversidad. Se trata de que el jugador tenga diferentes opciones a la hora de hacer frente a cada escena –sigilo, acción por acción, predilección por el cuerpo a cuerpo-, y en todo ello Uncharted 2 saca enorme partido con las tres vías mencionadas perfectamente recreadas.
Cintamani, la Joya del Pensamiento –Puzles, Rompecabezas y Acrobacias-
En lo que se refiere a los otros dos tercios de los que consta la aventura hay que decir que la resolución de los rompecabezas y la ejecución de las maniobras acrobáticas gozan de un nivel prácticamente idéntico al de las escenas de acción en términos de calidad.
En lo que se refiere a la parte más puramente aventurera cabe destacar que el videojuego sigue siendo algo directo, sin grandes posibilidades de improvisación por parte del aficionado pero, en líneas generales, de un acabado fantástico. Es donde menos novedades tangibles se ven con respecto al original puesto que los movimientos y acciones de Nathan no han cambiado drásticamente, sin embargo aquí el trabajo vuelve a ser de pulido, al igual que en las escenas de acción.
Nuestra compañera Chloe, que sustituye a la coprotagonista de la primera parte, será muy útil en los combates. No debemos esperar que tome la iniciativa, pero sí será muy efectiva e inteligente en su posicionamiento y puntería.
De acuerdo en que en algunas ocasiones el jugador se perderá o no sabrá por qué dirección optar a continuación, lo que puede ser una ruptura del ritmo para los usuarios menos avezados en este género. Sin embargo en la secuela se consigue una mayor impresión de progresión por parte del que está a los mandos, lo que se debe fundamentalmente a un diseño de los escenarios que es sencillamente extraordinario.
Por lo que respecta a los puzles y desafíos algo más sesudos, el videojuego vuelve a apostar por alternarlos con enorme acierto con los tramos más marcados por la acción. En esta ocasión el número se ha reducido ligeramente para no entorpecer la vertiginosa velocidad a la que sucede todo en Uncharted 2, aunque también es verdad que el reto ha aumentado de forma considerable.
Los creadores han fulminado cualquier referencia al diario de Drake de la primera parte, entre otras cosas porque en el actual contexto no tendría sentido alguno, y se han inclinado por una exposición más libre aunque también con lecturas de diario incluidas aunque en esta ocasión más orientadas hacia el protagonista. Ahora el desafío aumenta y también la sensación de recompensa por superar los retos. Más complicados, pero también mucho más fluidos e ingeniosos.
Todo el Mundo en sus Manos -Multijugador-
¿Qué le faltaba a la primera parte de Uncharted? Algunos usuarios echaron en falta un apartado multijugador, y es que si bien el concepto no parecía encajar en demasía con el planteamiento del videojuego, lo cierto es que en un videojuego Next-Gen cada vez cuesta más renunciar a este tipo de extras.
Sin embargo precisamente clasificar de “extra” a la parte on-line de Uncharted 2 puede resultar tremendamente injusto, y es que la atención y el mimo al detalle que se ha prestado desde Naughty Dog lo convierten en una opción a tener en cuenta y no en un mero relleno.
Para empezar hay que señalar que el videojuego incluye una modalidad cooperativa, aunque ésta no versa sobre la campaña del título, sino que ofrece un puñado de misiones extra para superar conjuntamente con otros dos compañeros. Es una lástima que el cooperativo no se haya desarrollado para el Modo Historia, puesto que la presencia de Chloe durante buena parte de éste facilitaba la premisa argumental necesaria para lograrlo. Sin embargo la sensacional IA de nuestra compañera, y el hecho de que las misiones inéditas para el cooperativo se basan de alguna forma en las de la propia campaña ayudan a mitigar esta sensación.
Hay un modo supervivencia para superar con nuestros compañeros, y también el modo misiones, donde se nos lleva directamente a algún escenario ambientado al igual que su homónimo de la campaña, pero con diferentes pulidos y cambios para adaptarse a las necesidades del juego cooperativo. Aquí se nos propondrá dar con un tesoro, acabar con los enemigos de una base o rescatar civiles, entre otros tipos de objetivos.
La campaña individual y la experiencia multijugador tienen el nexo del dinero, todo el que consigamos en el Modo Historia nos valdrá también para las partes on-line.
En otro orden de cosas la vertiente competitiva es algo más estándar, aunque oferta tanta variedad que cuesta mucho resistirse a ella. Hay partidas de Combate a Muerte por Equipos, Eliminación, Captura el Tesoro –variación de Captura la Bandera-, Dominio de Puntos de Control, etcétera.
Por lo demás el funcionamiento del sistema bebe directamente de otros videojuegos recientes como Call of Duty 4, en el que hay una progresión de nuestro personaje que ayuda a dotar de continuidad y persistencia a nuestra experiencia on-line. Así pues con esta medida desbloquearemos armas o habilidades especiales como mayor velocidad, puntería mejorada, etcétera.
Por si fuera poco el Modo Cine nos permitirá, como en Halo 3, visualizar las partidas a posteriori para sacar capturas y guardar los tramos más divertidos de nuestras partidas multijugador. La alternativa Machinima tampoco desmerece en absoluto, y nos facilitará la opción de montar, editar y dirigir escenas con ángulos de cámara, filtros, posición de personajes y doblaje. Todo ello con un nivel muy sencillo y poco profundo, pero con un extraordinario resultado a modo de detalle curioso.
Los rompecabezas se reducen en número pero aumentan de forma muy importante en lo que se refiere al reto y a su dificultad.
En definitiva una modalidad multijugador que lejos de ser un añadido accesorio se consolida con tanto interés como la campaña individual. Naughty Dog demuestra que a pesar de trabajar con videojuegos en los que el Modo Historia para un solo jugador que tienen una importancia capital, tampoco descuida las alternativas destinadas a multiplicar de forma exponencial la vida útil de sus productos.
Exponente Visual –Gráficos y Tecnología-
En 3DJuegos siempre hemos considerado poco menos que improcedente comenzar un análisis por la faceta gráfica, puesto que la jugable es la más importante de un videojuego y la que en resumen invita a recomendar y a disfrutar de su experiencia en mayor medida que un apartado visual atractivo. Sin embargo nunca hemos tenido tanta tentación de comenzar la review con los aspectos técnicos como con Uncharted 2, y es que estamos ante el videojuego más aventajado gráficamente de consolas, y uno de los más espectaculares de todas las plataformas hasta la fecha, sólo superado por el inabarcable y, por ahora, imposible de desbancar Crysis de PC.
Las explosiones se convierten, más que nunca, en elemento decisivo de Uncharted 2. Coge una bombona de gas, lánzala hacia los enemigos y dispara contra ella en el aire para acabar con ellos.
Hasta ahora considerábamos a Killzone 2 como el principal exponente visual de PlayStation 3 tras desbancar con su lanzamiento en febrero de este año al impactante Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots. Uncharted 2: El Reino de los Ladrones, sin embargo, les pasa literalmente por encima con una impactante recreación que, con pocos precedentes a su altura, iguala en términos de calidad a sus rutilantes cinemáticas con un aspecto in-game sobrecogedor.
Y es que si hemos hablado de lo fantástica que es la historia como uno de los motores que empujan al usuario a terminar la aventura, no podemos olvidarnos de lo importante que es la forma en que ésta está expuesta. Naughty Dog ha llevado a cabo un trabajo impecable con las escenas de video, un espectáculo digno de cualquier película de animación de enorme presupuesto que triunfan de sobremanera gracias a una interpretación de los actores virtuales increíblemente convincente, y a una realización y puesta en escena fastuosas.
Sin embargo, y aunque parezca increíble viendo el material del que hablamos, las partes jugables están a su altura, y en ocasiones incluso las superan gracias a lo dinámico de todo lo que hay en pantalla.
Uncharted 2 es un videojuego que hay que saborear por uno mismo para darse cuenta de su verdadero calado, y es que podríamos llenar páginas y páginas con la calidad de sus texturas, su delicioso trabajo de iluminación, las increíbles animaciones de Nathan y compañía –de nuevo las mejores de esta generación-, y unos efectos de fuego, explosiones y elementos climáticos que son sencillamente apabullantes.
Sin embargo si técnicamente el videojuego es una lección detrás de otra de lo que debe esperarse de un videojuego de PlayStation 3, en la parte artística el videojuego no va a la zaga y nos ofrece unas paletas de colores sensacionales y un diseño de personajes y escenarios que se cuentan, una vez más, entre los mejores que hemos visto en los últimos años.
Imposible poner pegas a un videojuego de esta calidad, que no sólo maneja interesante interacción con el escenario y una IA enemiga y aliada realmente avanzada, sino que consigue todo ello con unos resultados artísticos, visuales, técnicos y de tasas de imágenes por segundo impecables.
No obstante si de perfecto hay que calificar a todo lo que está en pantalla, idéntica terminología debemos emplear para lo que sale de nuestros altavoces. Sony siempre ha mimado el sonido de todos los videojuegos exclusivos de sus consolas, y Uncharted 2 con su anticipación no podía ser una excepción.
A pesar de que el multijugador funciona en base a rangos y desbloqueos de habilidades, Naughty Dog se ha tomado muy en serio el que nadie se sienta desplazado, e incluso los neófitos tendrán una oportunidad siempre en las partidas on-line de Uncharted 2.
Banda sonora formidable y épica que nos acompaña a la perfección durante toda la aventura, efectos atronadores y muy adecuados y, una vez más, uno de los mejores doblajes al español que hemos visto en un videojuego. Voces habituales del cine y la televisión que no sólo se toman muy en serio su trabajo y su afección dramática, sino que además se benefician muy mucho de contar con unas líneas de texto para nada sonrojantes.
Entre Ladrones –Conclusiones-
Uncharted 2: El Reino de los Ladrones no sólo es uno de los mejores videojuegos de la actual generación de videoconsolas, sino que también es probablemente uno de los más grandes y rotundos videojuegos de acción y aventuras de todos los tiempos y, en definitiva, una compra obligada para cualquier poseedor de una PlayStation 3.
La sensación de que somos nosotros mismos quienes estamos protagonizando esta película de más de 12 horas de duración no se nos va a despegar durante toda la experiencia del videojuego y lo nuevo de Naughty Dog, como las grandes obras, va ganando peso según profundizamos en ella, con un comienzo de una calidad abrumadora pero de un desarrollo todavía mejor y mejor, hasta alcanzar un clímax fenomenal con unas últimas 4-5 horas épicas.
Gráficamente Uncharted 2 es tan bueno como esperábamos. Algunas de las mejores texturas de esta generación desmienten a quienes pensaban que PlayStation 3 no es buena renderizando materiales detallados.
Sin embargo la segunda entrega de Uncharted suma a todas las virtudes de la primera una campaña mucho más pulida, rotunda y variada y, sobre todo, un multijugador con el que prolongar su experiencia jugable de una forma drástica. Con El Reino de los Ladrones ya no estamos condenados a volver a pasarnos el juego y/o a conseguir trofeos y medallas para no tener que guardar al nuevo Uncharted en la estantería, ahora en nuestras manos queda disfrutar de una experiencia on-line fantástica para hasta 10 jugadores, repleta de abundantes modalidades y totalmente libre de lag.
Y si la calificación es tan pródiga en dieces para los apartados jugables, técnicos y de audio, ¿qué le ha faltado para obtener el diez en la calificación global? Como es lógico la primera parte de Uncharted era la apertura de las series, y como tal sorprendía a pesar de no ofrecer nada particularmente nuevo u original con lo cual obtuvo un siete. Con este razonamiento la segunda parte debería tener menos calificación, ¿verdad? Pero es que lejos de dormirse en los laureles y confiar en el éxito de la primera parte para reeditarlo con la secuela, los chicos de Naughty Dog han trabajado muy duro para incorporar algunas mejoras accesorias como el Machinima y otras esenciales como el multijugador competitivo y cooperativo que, si bien no ofrecen nada que no hayamos visto en otros cientos de juegos de acción, sí suponen un salto cualitativo con respecto a la primera parte. Estos puntos son los que permiten al videojuego igualar su valoración en términos de innovación pese al tiempo transcurrido y a ser, en esencia, el mismo juego.
La aventura está repleta de momentos espectaculares y apasionantes que nos ayudarán a seguir con interés la historia. Ese es uno de los grandes triunfos de la campaña individual del título.
Uncharted 2 es, con ánimo de sintetizar, un prodigioso combinado de acción, resolución de rompecabezas y componente acrobático. Un título donde la historia engancha y los personajes importan, donde los malos son malísimos y los buenos simpáticos y encantadores pero donde al mismo tiempo se trata al jugador con respeto y madurez, ofreciéndole un entretenimiento que no por aventurero y, en ocasiones, amable deja de ser igualmente disfrutable para los adultos.
¿Un consejo? Reserva Uncharted 2: El Reino de los Ladrones puesto que, sin importar género favorito, es una de las compras obligadas de esta generación de videoconsolas.
FUENTE: 3Djuegos.com
Uno de los mayores retos a los que puede enfrentarse un estudio en la industria del videojuego es el de crear una nueva IP. Cuando los números se suceden tras un nombre conocido el aficionado se motiva sólo, y el incentivo para la compra de diferentes entregas de una misma saga queda únicamente supeditado a la calidad del propio producto.
El primer Uncharted, El Tesoro de Drake, tuvo una calidad incontestable pero a ello sumó el necesario golpe de suerte para comenzar con buen pie en lo comercial. El irrebatible carisma de su protagonista, la calidad de la historia, el ahondar en un género tan abandonado como el de la aventura… Los motivos eran amplios, y lo cierto es que su suma consiguió hacer del videojuego no sólo un título memorable, sino también un rotundo éxito de ventas que le encumbró como uno de los nuevos vende-consolas de la máquina de Sony.
Lo que ahora tenemos entre manos es su necesaria segunda parte, y es que el carácter episódico de las aventuras de Nathan Drake, al más puro estilo Indiana Jones, parece prepararlo para protagonizar todas las historias que permita el filón artístico de un estudio en perpetuo estado de gracia, Naughty Dog. Los creadores de joyas del calado de Jak and Daxter o Crash Bandicoot demuestran que es con su nueva saga con la que el siempre complicado equilibrio entre inspiración, medios y valía artística ha encontrado su mejor resultado.
Acrobacias, tiroteos, resolución de puzles. Uncharted 2 vuelve a ser una de las aventuras de acción más completas y mejor resueltas de la actualidad.
Uncharted 2: El Reino de los Ladrones consigue algo que parecía ciertamente difícil, mejorar la primera parte de las series. Para ello lo que ofrece es el entretenimiento definitivo de PlayStation 3, y la clase de videojuego que define la experiencia que reporta la máquina de Sony. Desde el comienzo de PlayStation como videoconsola se ha buscado transmitir una experiencia cinematográfica y de enormes medios al aficionado, tratando de que éste sienta en todo momento la inmersión de protagonizar su propia película.
El Reino de los Ladrones es el mejor y más brillante ejemplo de ello; es una película de aventuras de la era dorada del género, una epopeya que podría haberse incorporado sin cobardía a la saga de Indiana Jones de una forma mucho más efectiva que la mediocre última película, Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal. Y, lo que es mejor, tiene el gancho del videojuego hecho con pericia y maestría, de la experiencia que no sólo es larga en su modo off-line sino que además incorpora un multijugador sensacional. En definitiva un lanzamiento que ningún jugador que posea una PlayStation 3 puede perderse, y un motivo más que legitimo para comprarse la consola.
Los viajes de Nathan, esta vez sí, nos llevarán a diferentes rincones del mundo, a cada cual más espectacular.
Alrededor del Mundo –El Argumento-
En Uncharted 2, como los aficionados que tuvieran la fortuna de jugar a su primera parte ya sabrán, volvemos a tomar el rol de Nathan Drake, un aventurero gamberro, caradura y tremendamente simpático que encarna a la perfección los valores de carisma, encanto y empatía que siempre han caracterizado a los héroes del género, tanto en el cine como en los videojuegos.
Lamentablemente, aunque en realidad por fortuna, la historia de El Reino de los Ladrones es tan increíblemente rica y llena de giros y golpes de efecto que merece la pena resguardar su integridad y contar lo menos posible al lector. Suponemos que el jugador sabrá agradecer una lectura libre de los molestos “spoilers”, que le permita sorprenderse tanto como nosotros con las espectaculares vicisitudes que el bueno de Nathan tiene que sufrir en esta su segunda aventura.
Apenas concretaremos que su periplo tiene que ver con los viajes de Marco Polo, el reino mítico de Shambhala -perteneciente a la tradición budista tibetana- y también de la búsqueda de la piedra Cintamani, un artefacto mítico también del folclore budista que, según cuentan ésta mitología y la tibetana, tenía la capacidad de conceder deseos a quien la portara.
De este modo, y sin ánimo alguno de concretar o “destripar”, sí podemos comentar que a lo largo de la campaña veremos abundantes golpes de efecto, sorpresas, traiciones… Todos los ingredientes necesarios para una épica y gigantesca gesta de aventuras que se prolongará por encima de unas más que satisfactorias 12 horas.
En Uncharted 2 viviremos abundantes situaciones frenéticas que romperán con el patrón del videojuego. Mención especial al nivel del tren.
La duración siempre es un elemento complicado de valorar en un videojuego, y es que en 3DJuegos, por ejemplo, nos inclinamos más por tener en cuenta de forma positiva una experiencia breve pero intensa que una más dilatada pero también menos rotunda. Uncharted 2, de nuevo por fortuna, consigue hacer suyas ambas virtudes. Situarse por encima de las 10 horas en un juego de su corte siempre es un número muy respetable pero, por encima de ello, lo que resulta asombroso es el ímpetu y el ardor con el que se suceden las fases del título que nos ocupa.
Los motivos son varios, y algunos de ellos los desgranaremos más adelante, pero ya que estamos abordando términos de guión y planteamiento hay que destacar el propio trazado de la aventura como una de sus principales virtudes. En el Uncharted original toda la aventura se desarrollaba en una isla tropical, increíblemente bien creada y esbozada, pero que no podía repetir como escenario para una secuela.
En El Reino de los Ladrones el abanico de escenarios se multiplica exponencialmente y, si bien no podemos enumerarlos por razones obvias de integridad del guión, cabe destacar el enriquecimiento del ritmo general del videojuego gracias a la diversidad que los viajes de Nathan le insuflan en términos de variedad a la jugabilidad.
A Punta de Pistola –Los Tiroteos-
Uncharted 2 no cambia en esencia nada de lo que nos deparó el original, sin embargo consigue abordar con tremendo acierto una serie de elementos que le reportan una bienvenida sensación de frescura.
¿Cómo se consigue? Acabamos de mencionar como pilar de la segunda parte la frecuencia de los cambios de escenario, los abundantes viajes y la brillantez del retrato de diferentes localizaciones de punta a punta del mundo. Sin embargo la vertiente jugable también goza de enorme peso en este sentido, y hay algunos motivos claros.
En primer lugar El Reino de los Ladrones repite fórmula con respecto a su precedente de una forma muy clara, pero todo da la sensación en esta ocasión de estar mucho mejor cohesionado. Los tiroteos vuelven a ser el segmento más frecuente al que deberemos hacer frente en el videojuego, aunque en esta ocasión con una atención por la exploración, las acrobacias y los puzles mucho más trabajada.
Pero vamos por orden, y gradando la importancia hay que comenzar con las escenas de acción, que se benefician de la intención de Naughty Dog de no caer en lo repetitivo. Una de las pocas pegas de los enfrentamientos a tiros con el enemigo en el original eran el hecho de que a menudo bastaba con esconderse tras un parapeto e ir acabando con los enemigos uno a uno, estando algo atentos por si alguno se aventuraba a rodearnos, algo que rara vez ocurría. En la secuela, sin embargo, el diseño de los mapas y los enemigos mucho más avezados hacen del planteamiento algo mucho más dinámico.
El sigilo gana una importancia capital en el videojuego. En la primera parte ya había algunos elementos, pero la mayor recompensa por ser discretos que ofrece la secuela es de agradecer.
La idea es la de ofrecer al jugador muchas más opciones a la hora de abordar cada arena con enemigos armados. Los creadores del videojuego, al parecer, se han dado cuenta de que las partes más emocionantes de El Tesoro de Drake eran las que incluían la verticalidad, gran número de parapetos y posibilidades de flanquear a los oponentes, y es precisamente en lo que más se ha insistido de cara a la secuela.
Por otra parte, y continuando con la “apertura de miras” de la segunda parte, también hay que destacar otros elementos fundamentales y de gran importancia. Para empezar el sigilo gana peso en El Reino de los Ladrones, una adición que estimamos bienvenida. No es que Nathan Drake se convierta en un Snake o en un Sam Fisher, pero sí tendremos a nuestra disposición algunos movimientos y acciones rápidas con las que acabar con los contrincantes de forma rápida y silenciosa cogiéndoles desprevenidos.
El de los combates cuerpo a cuerpo también ha recibido un lavado de cara, esta vez algo más ligero. Los momentos decisivos de estos enfrentamientos ya tienen menos aspecto de QuickTime Events, y ahora se nos hace saber que, por ejemplo, podemos ejecutar un contragolpe merced a un ligero efecto de cámara lenta que sirve a modo de aviso.
Hasta 21 armas podremos escoger para conformar nuestro arsenal. Eso sí, no descartes el combate cuerpo a cuerpo que, muy mejorado, es más divertido que nunca en Uncharted 2.
Así pues, y con ánimo de sintetizar, las escenas de acción gozan de un nivel de calidad que nos empuja a creer que Naughty Dog no sólo se ha limitado a reeditar un sistema de combates con armas y sin armas que ya funcionaba, sino que se ha animado a dotarlo de todavía más personalidad, posibilidades y diversidad. Se trata de que el jugador tenga diferentes opciones a la hora de hacer frente a cada escena –sigilo, acción por acción, predilección por el cuerpo a cuerpo-, y en todo ello Uncharted 2 saca enorme partido con las tres vías mencionadas perfectamente recreadas.
Cintamani, la Joya del Pensamiento –Puzles, Rompecabezas y Acrobacias-
En lo que se refiere a los otros dos tercios de los que consta la aventura hay que decir que la resolución de los rompecabezas y la ejecución de las maniobras acrobáticas gozan de un nivel prácticamente idéntico al de las escenas de acción en términos de calidad.
En lo que se refiere a la parte más puramente aventurera cabe destacar que el videojuego sigue siendo algo directo, sin grandes posibilidades de improvisación por parte del aficionado pero, en líneas generales, de un acabado fantástico. Es donde menos novedades tangibles se ven con respecto al original puesto que los movimientos y acciones de Nathan no han cambiado drásticamente, sin embargo aquí el trabajo vuelve a ser de pulido, al igual que en las escenas de acción.
Nuestra compañera Chloe, que sustituye a la coprotagonista de la primera parte, será muy útil en los combates. No debemos esperar que tome la iniciativa, pero sí será muy efectiva e inteligente en su posicionamiento y puntería.
De acuerdo en que en algunas ocasiones el jugador se perderá o no sabrá por qué dirección optar a continuación, lo que puede ser una ruptura del ritmo para los usuarios menos avezados en este género. Sin embargo en la secuela se consigue una mayor impresión de progresión por parte del que está a los mandos, lo que se debe fundamentalmente a un diseño de los escenarios que es sencillamente extraordinario.
Por lo que respecta a los puzles y desafíos algo más sesudos, el videojuego vuelve a apostar por alternarlos con enorme acierto con los tramos más marcados por la acción. En esta ocasión el número se ha reducido ligeramente para no entorpecer la vertiginosa velocidad a la que sucede todo en Uncharted 2, aunque también es verdad que el reto ha aumentado de forma considerable.
Los creadores han fulminado cualquier referencia al diario de Drake de la primera parte, entre otras cosas porque en el actual contexto no tendría sentido alguno, y se han inclinado por una exposición más libre aunque también con lecturas de diario incluidas aunque en esta ocasión más orientadas hacia el protagonista. Ahora el desafío aumenta y también la sensación de recompensa por superar los retos. Más complicados, pero también mucho más fluidos e ingeniosos.
Todo el Mundo en sus Manos -Multijugador-
¿Qué le faltaba a la primera parte de Uncharted? Algunos usuarios echaron en falta un apartado multijugador, y es que si bien el concepto no parecía encajar en demasía con el planteamiento del videojuego, lo cierto es que en un videojuego Next-Gen cada vez cuesta más renunciar a este tipo de extras.
Sin embargo precisamente clasificar de “extra” a la parte on-line de Uncharted 2 puede resultar tremendamente injusto, y es que la atención y el mimo al detalle que se ha prestado desde Naughty Dog lo convierten en una opción a tener en cuenta y no en un mero relleno.
Para empezar hay que señalar que el videojuego incluye una modalidad cooperativa, aunque ésta no versa sobre la campaña del título, sino que ofrece un puñado de misiones extra para superar conjuntamente con otros dos compañeros. Es una lástima que el cooperativo no se haya desarrollado para el Modo Historia, puesto que la presencia de Chloe durante buena parte de éste facilitaba la premisa argumental necesaria para lograrlo. Sin embargo la sensacional IA de nuestra compañera, y el hecho de que las misiones inéditas para el cooperativo se basan de alguna forma en las de la propia campaña ayudan a mitigar esta sensación.
Hay un modo supervivencia para superar con nuestros compañeros, y también el modo misiones, donde se nos lleva directamente a algún escenario ambientado al igual que su homónimo de la campaña, pero con diferentes pulidos y cambios para adaptarse a las necesidades del juego cooperativo. Aquí se nos propondrá dar con un tesoro, acabar con los enemigos de una base o rescatar civiles, entre otros tipos de objetivos.
La campaña individual y la experiencia multijugador tienen el nexo del dinero, todo el que consigamos en el Modo Historia nos valdrá también para las partes on-line.
En otro orden de cosas la vertiente competitiva es algo más estándar, aunque oferta tanta variedad que cuesta mucho resistirse a ella. Hay partidas de Combate a Muerte por Equipos, Eliminación, Captura el Tesoro –variación de Captura la Bandera-, Dominio de Puntos de Control, etcétera.
Por lo demás el funcionamiento del sistema bebe directamente de otros videojuegos recientes como Call of Duty 4, en el que hay una progresión de nuestro personaje que ayuda a dotar de continuidad y persistencia a nuestra experiencia on-line. Así pues con esta medida desbloquearemos armas o habilidades especiales como mayor velocidad, puntería mejorada, etcétera.
Por si fuera poco el Modo Cine nos permitirá, como en Halo 3, visualizar las partidas a posteriori para sacar capturas y guardar los tramos más divertidos de nuestras partidas multijugador. La alternativa Machinima tampoco desmerece en absoluto, y nos facilitará la opción de montar, editar y dirigir escenas con ángulos de cámara, filtros, posición de personajes y doblaje. Todo ello con un nivel muy sencillo y poco profundo, pero con un extraordinario resultado a modo de detalle curioso.
Los rompecabezas se reducen en número pero aumentan de forma muy importante en lo que se refiere al reto y a su dificultad.
En definitiva una modalidad multijugador que lejos de ser un añadido accesorio se consolida con tanto interés como la campaña individual. Naughty Dog demuestra que a pesar de trabajar con videojuegos en los que el Modo Historia para un solo jugador que tienen una importancia capital, tampoco descuida las alternativas destinadas a multiplicar de forma exponencial la vida útil de sus productos.
Exponente Visual –Gráficos y Tecnología-
En 3DJuegos siempre hemos considerado poco menos que improcedente comenzar un análisis por la faceta gráfica, puesto que la jugable es la más importante de un videojuego y la que en resumen invita a recomendar y a disfrutar de su experiencia en mayor medida que un apartado visual atractivo. Sin embargo nunca hemos tenido tanta tentación de comenzar la review con los aspectos técnicos como con Uncharted 2, y es que estamos ante el videojuego más aventajado gráficamente de consolas, y uno de los más espectaculares de todas las plataformas hasta la fecha, sólo superado por el inabarcable y, por ahora, imposible de desbancar Crysis de PC.
Las explosiones se convierten, más que nunca, en elemento decisivo de Uncharted 2. Coge una bombona de gas, lánzala hacia los enemigos y dispara contra ella en el aire para acabar con ellos.
Hasta ahora considerábamos a Killzone 2 como el principal exponente visual de PlayStation 3 tras desbancar con su lanzamiento en febrero de este año al impactante Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots. Uncharted 2: El Reino de los Ladrones, sin embargo, les pasa literalmente por encima con una impactante recreación que, con pocos precedentes a su altura, iguala en términos de calidad a sus rutilantes cinemáticas con un aspecto in-game sobrecogedor.
Y es que si hemos hablado de lo fantástica que es la historia como uno de los motores que empujan al usuario a terminar la aventura, no podemos olvidarnos de lo importante que es la forma en que ésta está expuesta. Naughty Dog ha llevado a cabo un trabajo impecable con las escenas de video, un espectáculo digno de cualquier película de animación de enorme presupuesto que triunfan de sobremanera gracias a una interpretación de los actores virtuales increíblemente convincente, y a una realización y puesta en escena fastuosas.
Sin embargo, y aunque parezca increíble viendo el material del que hablamos, las partes jugables están a su altura, y en ocasiones incluso las superan gracias a lo dinámico de todo lo que hay en pantalla.
Uncharted 2 es un videojuego que hay que saborear por uno mismo para darse cuenta de su verdadero calado, y es que podríamos llenar páginas y páginas con la calidad de sus texturas, su delicioso trabajo de iluminación, las increíbles animaciones de Nathan y compañía –de nuevo las mejores de esta generación-, y unos efectos de fuego, explosiones y elementos climáticos que son sencillamente apabullantes.
Sin embargo si técnicamente el videojuego es una lección detrás de otra de lo que debe esperarse de un videojuego de PlayStation 3, en la parte artística el videojuego no va a la zaga y nos ofrece unas paletas de colores sensacionales y un diseño de personajes y escenarios que se cuentan, una vez más, entre los mejores que hemos visto en los últimos años.
Imposible poner pegas a un videojuego de esta calidad, que no sólo maneja interesante interacción con el escenario y una IA enemiga y aliada realmente avanzada, sino que consigue todo ello con unos resultados artísticos, visuales, técnicos y de tasas de imágenes por segundo impecables.
No obstante si de perfecto hay que calificar a todo lo que está en pantalla, idéntica terminología debemos emplear para lo que sale de nuestros altavoces. Sony siempre ha mimado el sonido de todos los videojuegos exclusivos de sus consolas, y Uncharted 2 con su anticipación no podía ser una excepción.
A pesar de que el multijugador funciona en base a rangos y desbloqueos de habilidades, Naughty Dog se ha tomado muy en serio el que nadie se sienta desplazado, e incluso los neófitos tendrán una oportunidad siempre en las partidas on-line de Uncharted 2.
Banda sonora formidable y épica que nos acompaña a la perfección durante toda la aventura, efectos atronadores y muy adecuados y, una vez más, uno de los mejores doblajes al español que hemos visto en un videojuego. Voces habituales del cine y la televisión que no sólo se toman muy en serio su trabajo y su afección dramática, sino que además se benefician muy mucho de contar con unas líneas de texto para nada sonrojantes.
Entre Ladrones –Conclusiones-
Uncharted 2: El Reino de los Ladrones no sólo es uno de los mejores videojuegos de la actual generación de videoconsolas, sino que también es probablemente uno de los más grandes y rotundos videojuegos de acción y aventuras de todos los tiempos y, en definitiva, una compra obligada para cualquier poseedor de una PlayStation 3.
La sensación de que somos nosotros mismos quienes estamos protagonizando esta película de más de 12 horas de duración no se nos va a despegar durante toda la experiencia del videojuego y lo nuevo de Naughty Dog, como las grandes obras, va ganando peso según profundizamos en ella, con un comienzo de una calidad abrumadora pero de un desarrollo todavía mejor y mejor, hasta alcanzar un clímax fenomenal con unas últimas 4-5 horas épicas.
Gráficamente Uncharted 2 es tan bueno como esperábamos. Algunas de las mejores texturas de esta generación desmienten a quienes pensaban que PlayStation 3 no es buena renderizando materiales detallados.
Sin embargo la segunda entrega de Uncharted suma a todas las virtudes de la primera una campaña mucho más pulida, rotunda y variada y, sobre todo, un multijugador con el que prolongar su experiencia jugable de una forma drástica. Con El Reino de los Ladrones ya no estamos condenados a volver a pasarnos el juego y/o a conseguir trofeos y medallas para no tener que guardar al nuevo Uncharted en la estantería, ahora en nuestras manos queda disfrutar de una experiencia on-line fantástica para hasta 10 jugadores, repleta de abundantes modalidades y totalmente libre de lag.
Y si la calificación es tan pródiga en dieces para los apartados jugables, técnicos y de audio, ¿qué le ha faltado para obtener el diez en la calificación global? Como es lógico la primera parte de Uncharted era la apertura de las series, y como tal sorprendía a pesar de no ofrecer nada particularmente nuevo u original con lo cual obtuvo un siete. Con este razonamiento la segunda parte debería tener menos calificación, ¿verdad? Pero es que lejos de dormirse en los laureles y confiar en el éxito de la primera parte para reeditarlo con la secuela, los chicos de Naughty Dog han trabajado muy duro para incorporar algunas mejoras accesorias como el Machinima y otras esenciales como el multijugador competitivo y cooperativo que, si bien no ofrecen nada que no hayamos visto en otros cientos de juegos de acción, sí suponen un salto cualitativo con respecto a la primera parte. Estos puntos son los que permiten al videojuego igualar su valoración en términos de innovación pese al tiempo transcurrido y a ser, en esencia, el mismo juego.
La aventura está repleta de momentos espectaculares y apasionantes que nos ayudarán a seguir con interés la historia. Ese es uno de los grandes triunfos de la campaña individual del título.
Uncharted 2 es, con ánimo de sintetizar, un prodigioso combinado de acción, resolución de rompecabezas y componente acrobático. Un título donde la historia engancha y los personajes importan, donde los malos son malísimos y los buenos simpáticos y encantadores pero donde al mismo tiempo se trata al jugador con respeto y madurez, ofreciéndole un entretenimiento que no por aventurero y, en ocasiones, amable deja de ser igualmente disfrutable para los adultos.
¿Un consejo? Reserva Uncharted 2: El Reino de los Ladrones puesto que, sin importar género favorito, es una de las compras obligadas de esta generación de videoconsolas.
FUENTE: 3Djuegos.com
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